lunes, 1 de junio de 2009

La Venganza del Payaso


No me acuerdo haber ido al circo cuando era chiquita… tal vez me traicione la memoria, no sé.
Me acuerdo en cambio que era fanática del circo español, ese que daban por la tele, con Milikito y su pareja, que según mi ñaño eran gays.
En todo caso, cuando ya crecí y pude ir por mis propios medios al circo, me divertí tanto pero tanto, que mi sueño era quedarme a vivir en uno. Lástima que no soy Estefania de Mónaco para hacer cualquier gracia que me festejen, así que pronto cambié de opinión.

El primer circo al que fui desde que vivo en Salinas promocionaba con bombos y platillos “a los famosos, a los mejores de Sudamérica: KILITO Y EL CHUPAHUESOS”, así que motivada por mi amor al circo arrastré a toda la tribu.

No puedo explicar como me divertí! Me reí sin parar, pero tanto, tanto, que la gente me miraba y pensaba que me habían contratado como parte del show para contagiar la risa.

Pero, como sucede hasta en las mejores familias, esta singular pareja al cabo algunos años de fama y dinero, se terminaron separando.

Los siguientes años fui fielmente a verlos por separado, primero iba a la carpa de Kilito, y luego volaba a la otra a ver al Chupahuesos. Y el ritual siguió así por mucho tiempo, riéndome hasta mas no poder.
Por cierto, he obviado una parte: siempre me sacan al escenario para ayudarlos a hacer cualquier payasada, desde bailar "y nos fuimos pa´bajo" hasta vendarme los ojos y hacer que le agarre la mano a un gigante de 2,20 mtrs., y yo con mis 1.60 en plataformas parecía una verdadera enana. Y yo feliz con la burla!!

Pero los siguientes años las cosas cambiaron. Fuimos a ver a Kilito, más gordo que cuando estaba ya bastante gordo, pero todo un empresario de saco y corbata!. Ya no actuaba, eso se lo dejó a sus hijos, él solo cobraba en la taquilla y ordenaba los ajustes en los actos. El show estuvo bien, pero no tanto. Me reí, pero no hasta las lágrimas…será que estoy creciendo??

Ayer le tocó hacernos reír al Chupahuesos. Como siempre, estuvimos en primera fila esperando el gran momento. Salió mi tan esperado payaso tan simpático como siempre, y yo con una emoción peor que enamorada.

No sé si la magia se acabó cuando lo reconocí o con el primer chiste patán. Primero lo primero: detrás del maquillaje, la nariz y la peluca, había alguien que se me hacía conocido, y no era el hecho de haberlo visto 15 veces en mi vida, porque juro que veo a Tico Tico en la calle sin maquillaje y no tengo ni idea.
Me dí cuenta en el instante en que el Chupahuesos se sacó la nariz para cantar imitando a uno de los Fernández:  Era el boletero! ese que 1 hora antes había puteado por quererme cobrar el triple que a los demás….me quería morir!! Ya mi Chupahuesos nunca sería el mismo, ni yo tampoco….no tuve mis minutos para hacer reír al público porque no me sacó al escenario por mas que me paraba en la silla alzando la mano, ni siquiera me sonrió….lo había puteado!!!

Su desquite fue coger a cargo a mi amado Toñito después de vestirse como Laura en América, durante todo el show, y entre carcajadas del público decir que cuando no estoy, ellos dos se divierten poniéndome los cachos, y así chiste va chiste viene, me quedé como la cachuda de oro de la noche... eso no me hizo la mínima gracia, los cachos nunca son un chiste.

Salí un poco decepcionada y bastante cansada, era casi la 1 de la mañana… volveré? Creo que no…se le pasó la mano con la guasada , y viéndolo bien, sin maquillaje me da miedo.

4 comentarios:

  1. a proposito... el vagantes soy yo, richiboy

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  2. gracias Richi por pasarme el blog, la verdad super divertido, no hay nada más divertido que leer textos con humor...todo un arte. mucho gusto Sandra, volveré por estos lares para leer tus historias.

    rodríguez pontón

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un café siempre da de qué hablar...