lunes, 1 de junio de 2009

Esos Inigualables Vecinos que tengo


El creador de Desperate Housewives tiene mucho éxito entregándonos este culebrón tan divertido lleno de vecinos raros, psicópatas, infieles, asesinos, alcoholicos, etc. etc.
Quienes somos fieles seguidores de la serie esperamos con ansias la quinta temporada para divertirnos un poco con estas exageraciones….dije exageraciones??... Seamos sinceros, quien es un vecino normal?? Creemos que nosotros, pero pregúntale a tu vecino a ver qué opina.
Reporte del día: 7 am, un borracho trigueño, delgado, camisa a cuadros, tirado en la mitad de la calle. Creímos que estaba muerto, pero luego de pisar el acelerador en su oído nos dimos cuenta de que solo estaba chuchaqui.
No sé si fue por obra y gracia de un buen samaritano - ninguno de mi tribu- o solito atinó a caerse justo sobre una camita de hojas secas en el camino que va a mi casa, bajo la sombra de arboles tan gigantes que me tapan del sol del medio día.
El borrachín se quedó así hasta que a las 20H30 desapareció, no sé si despertado por el orine de algún mono, el picotazo de alguna gallina de guinea, el gruñido del manso gran danés scooby reclamando su territorio, o la escoba de la mujer, en caso que tuviera....
Bueno, la verdad es que estoy bastante acostumbrada a estas escenas pintorescas. Una bastante interesante fue la que nos hizo vivir mi vecino Jeff, el gringo loco sesentón.
Toda la semana estuvimos levantándonos a las 5:30 am con lo mejor de su colección en acetato de rock clásico...maestro.
Estaba tan bacán la musiquita, soy sincera, que no me atreví a pedirle que le baje el volumen, al fin y al cabo estaba mucho mejor que la música de mis pobres vecinos del otro lado que solo escuchan bachatas, chicheras y esas cosas corta venas.
Todo iba viento en popa, educando a mi tribu acerca de los clásicos del rock, hasta que mi otro vecino que no es gringo pero que esta tan o más loco, fue con un patrullero a hacerlo callar.
Entre fucks y mierdas, el uno acusando al otro de cocainómano y heroinómano, se fue la cultura musical pal carajo.
Cuando se fue el patrullero, una vez más sin solucionar nada (como Maritere), el gringo loco sesentón se quedó hasta el día siguiente parado en el balcón vestido completamente de G.I. joe, camuflado de pies a cabeza, con los brazos cruzados en el pecho, y mirando alrededor a su ejército imaginario con aire de victoria....que viaje.
Creo que me veo bastante cuerda viviendo aquí. Es por todo esto y el mar, que amo mi vida este extraño lugar.

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