miércoles, 7 de mayo de 2014

Nuestro último Mundial de Surf




Casi un mes antes del mundial, se concentró a la selección ecuatoriana en un hotel de Salinas para los respectivos entrenamientos, y esta vez no permití que mis hijas se hospedaran sin mí en la habitación destinada a las mujeres del equipo. Estoy curada de espanto.

El equipo conformado por 12 seleccionados menores de 18 años (8 hombres y 4 mujeres) estuvo dirigido por un cuerpo técnico bastante grande: 1 sicólogo poeta, 2 entrenadores físicos, 2 técnicos de surf, 1 fisioterapista, 1 nutricionista, 1 masajista, 3 profesores de yoga, 1 camarógrafo, 1 fotógrafo y 1 team manager. Extenso equipo.

Entonces la pregunta del millón es ¿Por qué ningún adulto del cuerpo técnico multidisciplinario pudo detener a tiempo los graves abusos que cometió uno de los seleccionados? Ah, es que nunca los vieron, entonces voy a repasar lo que mi súper vista de rayos X y mis poderes extrasensoriales pudieron captar.

Todo empezó cuando al mayor de los seleccionados se le ocurrió que sería divertido escaparse del hotel, arrastrar con él a tres menores de 15 años, llevarlos a una discoteca-bar-karaoke, darles alcohol y regresar tambaleando pasadas las 2 de la madrugada. Para mala suerte del grupo, uno de los adultos del cuerpo técnico multidisciplinario, alertado por uno de los seleccionados que se rehusó a ir y al que el seudo-líder le robó una caja de preservativos para ir completamente armado a la discoteca-bar-karaoke, los descubrió in-fraganti cuando regresaban de su aventura. Para buena suerte del grupo, el adulto les creyó que llegaban del cine, y posiblemente sufra de sinusitis que le impidió percibir el olor a alcohol, tan fácil de confundir con el del canguil de cine a las 2 am.

Al no ser reportada esta indisciplina, el seudo-líder se sintió ingobernable, y volvió a escaparse el siguiente fin de semana, arrastrando a un nuevo grupo, esta vez sin ser descubierto por ningún adulto del cuerpo multidisciplinario, pero si pescado con fotos comprometedoras en las redes sociales, muy entrada la madrugada y con bastante alcohol de por medio.

El foco de su indisciplina entonces se centró en sus compañeros más pequeños y vulnerables. Sí así es, el famoso y tan palabreado bullying llegó a nuestra selección nacional. Pero, ¿Por qué los afectados no le dijeron nada a ningún adulto del cuerpo técnico multidisciplinario? Verán, así tan fácil no funciona la cosa, sino no existiría el bullying, así que sepan que hay que tener poderes mágicos para descubrirlo.

Era un día de playa con intenso sol, cuando vi llegar al bus de la selección. Todos bajaron uno por uno y caminaron bajo 40 grados de sol intenso por 400 metros de arena hasta el lugar del entrenamiento. Me llamó la atención ver al más pequeño del grupo, al que llamaré “Y”, quedarse al final con el peso de su mochila en la espalda y dos tablas debajo de los brazos.

Al final de la jornada de entrenamientos fui a recoger a mis hijas al hotel, cuando de pronto el pequeño “Y” se sube a mi carro, cierra la puerta con seguro, y me ruega quedarme con él hasta que lleguen sus padres a recogerlo. No me demoré mucho en convencerlo de contarme lo que estaba pasando: el seudo-líder había empezado sus abusos contra él. Si no le cargaba su tabla, si no obedecía, si le contestaba o si pedía ayuda, lo golpeaba, llenaba su mochila de arena y le rayaba con marcadores obscenidades  en la tabla. Una tarde lo había agarrado de los tobillos sumergiéndolo de cabeza en la piscina del hotel, tantas veces, que el pequeño al tragar agua y sentirse asfixiado me dijo que pensó que moriría.

Nadie del cuerpo técnico multidisciplinario escuchó sus gritos ni vio tal repulsiva escena, tampoco lo vieron cargar tablas que no eran suyas, ni caminar cabizbajo.
Hablé con su padre y me tocó impedir que masacre al seudo-líder, aconsejándole que mejor hablara seriamente con los entrenadores y les exija atención.

La descarga de mal comportamiento del seudo-líder se amplió y llegó a los entrenamientos: surfeando hacía lo que le daba la gana y no lo que le ordenaban; en las clases de yoga su cuerpo arrojaba sonoros e insoportables gases casi tóxicos; el hotel empezó a quejarse de su incivilizado comportamiento hacia sus empleados y bienes inmuebles; empezaron a desaparecer las pertenencias de sus compañeros, y las burlas siguieron subiendo de tono sin control alguno.

Por otro lado, vi en dos ocasiones como un miembro del equipo técnico multidisciplinario, le entregaba las llaves de la furgoneta donde se movilizaban los menores de edad, a una niña de 15 años que salió manejando hasta el hotel, y en otra ocasión, otro miembro del equipo técnico multidisciplinario le dio las llaves al seudo-líder para que le manejara su carro, cual chofer.

Con todos estos antecedentes, indisciplina, y nulo control, preocupada por mis hijas y los chicos que estaban sin padres en la concentración, empecé a quedarme más tiempo en la playa cerca de ellos.

Una mañana de entrenamiento en la playa, escuché un fuerte golpe y enseguida vi salir del agua con la tabla partida en dos a uno de los chicos, un jovencito de Manta que conozco hace años y le diré “Z”. Su padre es uno de los pocos fabricantes de tablas en el país, y ese fue un regalo que acababa de enviarle para que estrene en el mundial.
“Z” salió del mar aguantándose las ganas de llorar, con sus dos pedazos de tabla en las manos, cojeando, en medio de las carcajadas y burlas del seudo-líder.
Me acerqué a “Z” y vi que tenía lastimada la rodilla por el golpe, y cuando empecé a consolarlo por su tabla rota, estalló en un llanto incontrolable y casi no le entendí lo que me decía. Cuando pudo hablar, me dijo que no aguantaba ni un minuto más estar en el equipo, que solo quería regresar a su casa. Allí me enteré que desde hace semanas era otra víctima del seudo-líder, que encontró en el incidente de la tabla partida, una excelente oportunidad para darle rienda suelta a sus insultos, y entre sonoras carcajadas dejarle claro lo que para él valía la tabla, el padre que la hizo y el hijo que la rompió.

La playa estaba llena de gente, con el equipo técnico multidisciplinario casi completo. ¿Es que a nadie le importaba o yo era la única con súper poderes para darme cuenta de la situación?  

Fui directo donde el team manager que estaba a pocos metros conversando con el psicólogo poeta, y le dije lo que vi, comprometiéndolo a que pare inmediatamente los abusos del seudo-líder.

Lo que sigue me lo contaron. El team manager efectivamente habló con el seudo-líder, luego con todo el equipo, y les dio charlas del respeto, solidaridad y demás valores que se deben tener, pero que a estas alturas ya estaban demasiado perdidos.

No sé cuáles fueron los compromisos, si es que existió alguno, pero obviamente no fueron respetados, porque casi inmediatamente después del sermón, el seudo-líder arremetió con más odio contra “Z”, y se enfrentaron a puños y tablazos en la mitad de la playa. Esto me lo contaban los chicos de la selección cuando me parqueé en la playa a recoger a mis hijas, mientras en mi cabeza solo pensaba en tomar la decisión de sacarlas de ese ambiente tan hostil.

Pero las cosas dieron un giro inesperado. Una de mis hijas entró al carro llorando y diciéndome: “Mami, no lo aguanto más, a mí también me pegó”. Apenas recuerdo algo más de lo que me dijo en ese momento, solo salí del carro y lo encontré parado frente a mí. No pensé ni dudé, simplemente lo abofeteé y le dije que se había metido con las niñas equivocadas.

Finalmente el Team Manager tomó la decisión de sacar de la selección del mundial junior al seudo-líder, algo que levantó tempestades y trajo cola.
Algunos miembros del cuerpo técnico multidisciplinario no apoyaron la decisión, considerándola exagerada, y en lugar, pedían lo que consideraban justo: que mis hijas sean sancionadas y retiradas del mundial, ya que por ser menores de edad, deberán pagar los platos rotos de la “agresión física” que su madre propinó al seudo-líder.

Parece que su concepto de justicia no era el mismo que el del team manager, y las cosas quedaron así: el seudo-líder fuera del mundial, y la madre (o sea yo) privada de asistir a las concentraciones del equipo en el hotel, decisión que agradecí porque me libró de compartir con indeseables.

Antes de que el seudo-líder abandonara el hotel, los chicos revisaron su maleta y allí encontraron sus pertenencias extraviadas.

La armonía regresó al equipo a solo tres días de empezar el mundial. Los chicos por fin pudieron desahogarse, relajarse y disfrutar de esta única experiencia que recordarán siempre.  

Pero aquí no termina todo, parece que el presidente de la Federación Ecuatoriana de Surf no estuvo muy contento con la decisión, y en reunión de directorio de la semana pasada, decidieron sancionar a mis hijas por los bochornosos hechos ocurridos, y en virtud de evitar “actos violentos ajenos a nuestro espíritu deportivo”, prohibirlas de presentarse a las siguientes fechas nacionales de surf, misma sanción que le impusieron a su agresor.

Textualmente la resolución dice: “Frente al hecho inédito que ocurrió en la playa, sitio de entrenamiento del Seleccionado y como consecuencia de la necesidad de prevenir actos de violencia que nos son naturales de una actividad deportiva, el Directorio de la Federación Ecuatoriana de Surf resuelve la suspensión temporal de los deportistas, entendiendo que la madre de las deportistas es la representante legal y sus actuaciones afectan gravemente el entorno de la Federación Ecuatoriana de Surf, de sus selecciones y del ambiente que siempre debe tener espíritu deportivo ajeno a este tipo de conducta que lesiona la estructura deportiva que nos ha caracterizado.
Por unanimidad el directorio aprueba:
1. Suspensión temporal al Deportista (nombran al seudo-líder) y a las deportistas (nombran a mis hijas, no solo a la agredida a quien defendí, sino que para hacer más ridículo el show, a las dos) por ser menores de edad y su
2. representante la Sra. (yo) madre de las antes mencionadas deportistas, desde la presente Fecha del Circuito Nacional de Surf 2014, provisionalmente para precautelar la integridad y la seguridad en los eventos deportivos de la FES.
3. Que se notifique a las partes para que presenten sus descargos y apelación pertinente a estas medidas precautelares y suspensiones provisionales.
4. Que el Tribunal de Honor y Disciplina tome conocimiento de estas faltas reglamentarias para emitir las sanciones correspondientes”.

Mis hijas entonces, son sancionadas por ser agredidas y defenderlas. Pasan de ser víctimas a victimarias. El organismo que debe protegerlas no solo las condena, sino que perjudica irreparablemente su carrera deportiva, impidiéndoles competir y posicionarse en los primeros lugares del ranking nacional como lo han hecho desde hace 4 años. 

¿Algún interés de por medio? Definitivamente hay algunas jovencitas beneficiadas con esto, entre ellas la hija del presidente de la Federación Ecuatoriana de Surf, que por cierto, nunca fue sancionada cuando en medio de una competencia nacional, su padre invitó a pelear a mi esposo, y en una siguiente fecha volvió a realizar “actos de violencia que nos son naturales de una actividad deportiva” insultando y nuevamente invitando a pelear a otro padre de familia, de quien luego diría que es “su gran amigo”. Digo, si por ser menor de edad, la pobre niña debe pagar por los exabruptos de su representante, pues debió ser sancionada “para precautelar la integridad y la seguridad en los eventos deportivos de la FES”.

Tampoco fueron sancionados dos deportistas que en las últimas fechas de competencias nacionales, fueron protagonistas de “actos de violencia que nos son naturales de una actividad deportiva”, agrediendo verbalmente a los jueces, manifestando su inconformidad en las decisiones con gestos obscenos y uno de ellos incluso destrozando un letrero publicitario que estaba en la playa.  Los dos jóvenes en cuestión han seguido en las fechas nacionales, uno de ellos en campeonatos internacionales. ¿Qué pasó? ¿Estos no son “actos de violencia que nos son naturales de una actividad deportiva”, y en estos casos no es necesario “precautelar la integridad y la seguridad en los eventos deportivos de la FES”? A ver si me lo grafican para entender mejor.

El team manager parece tener la respuesta pero lastimosamente no señala culpables. En su informe disciplinario señala textualmente: “Toda esta situación es el producto de una falta de disciplina y correctivos al interior de la Selección Nacional y el haber permitido una falta de respeto total entre compañeros y compañeras de equipo”.  Descubrió el agua tibia, lastimosamente tarde, porque yo vengo cuatro años criticando lo mismo. Culpables son muchos, y entre ellos hay hartos cómplices mudos.


Por favor, hay que ser coherentes, menos Resoluciones de Directorio, y Tribunales de Honor y Disciplina con dedicatoria! Digan las cosas como son: Soy su piedra en el zapato, porque mientras mis hijas estén en el surf dirigido por este brillante y receptivo presidente de la Federación Ecuatoriana de Surf, siempre estaré velando porque sus derechos sean respetados, porque las cosas sean justas y transparentes, llamando irresponsables y solapados a quienes lo sean, y defendiéndolas de cualquier patán sinvergüenza que las agreda! Yo no soy de invitar a pelear a nadie, tampoco de valerme de palancas ni abogados que me digan cómo actuar, no me interesa si le dan fechas nacionales al club de mis hijas, no quiero puestos ni favores, peor el reconocimiento de nadie, me basta con que mis hijas me hayan dicho “Gracias por defendernos mami” y así lo haré siempre.  

7 comentarios:

  1. Que increíble Sandra! No sé si soy demasiado inocente pero aún me sorprende que hayan injusticias tan grandes y gente tan estúpida, están criando monstruos al solaparles sus malacrianzas, y sobretodo estos adultos corruptos que dan el peor ejemplo a los jóvenes que lo único que quieren es realizar su deporte favorito en un lugar donde todos sean tratados por igual, con respeto y dignidad. Aplaudo tus esfuerzos por proteger no sólo a tus hijas, sino por tratar de cambiar las cosas al no quedarte callada, ya que peor es aquel que se queda de brazos cruzados cuando ve que la gente que aún tiene el control está tan podrida. Que pena que les hayan hecho esa sanción a tus hijas, espero que pueda resolverse porque ellas son excelentes deportistas, chicas muy sanas y no merecen esto, y tú tampoco.

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  2. Querida Sandra.....esta más claro que el agua, esto es puro interés. Buscaron un pretexto para poder sancionar a tus hijas. Toda madre o padre hubiera reaccionado como tu, ante este hecho. Que pena que los demás se queden callados, se ve que no hay compañerismo en este equipo. Todo deportista tiene que ser disciplinado, porque eso te enseña el deporte. Los managers tienen mucho que ver con esto, al igual que los padres.
    Esto es una injusticia, no dejes que esto se quede así, yo se que no. Es que tiene que haber una regla que no permita participar a familia en este caso (hija) de todos los directivos de las federaciones deportivas. Lee o averigua el reglamento en el que debe decir eso. Anda al Ministerio del deporte, federacion deportiva, etc.
    Aquí hay trampa....mano negra, pura envidia!.
    Tienes unas hijas maravillosas, campeonas, guapas y lo mejor de todo con unos padres ejemplares que las apoyan en las buenas y malas. Ellas son más que ganadoras.
    Ah por cierto....quien es el seudo ese, me quede con la intriga.
    Un abrazo amiga, todo va a estar bien.
    P.D.: Me encanta tu blog! Como escribes! Felicidades.

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  3. Tobias Garcia Vera9 de mayo de 2014, 11:36

    Deja comerzar felicitandote prima, por la forma en que defendiste a tu hija, ante este y yo se que futuros problemas lo haras de la misma manera!!!!

    Que pena que la FES sea manejada de esta manera, aunque no por problemas iguales a los tuyos, sino de otra indole, mi hija Ma Daniella tambien tuvo que dejar el deporte que ella ama, que es el softball. Cuando las cabezas de sus respectivas federaciones no tienen el serecate para direccionar los asuntos concernientes a su deporte encomendado, peor de los actos que ocurren en sus federaciones, me doi cuenta que fué muy mala la injerencia del mashi, en las elecciones que hizo hacer, para poder tumbar al presidente Carrera del COE....

    Solo nos queda como padre seguir guiando a nuestros hijos por el sendero del bien, ya que de pais no nos podemos cambiar, queda la cicatriz en el mate, pero en la frente siempre quedará inborrable el orgullo de haber dado lo mejor en el momento preciso por Ecuador!!!!!

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  4. Andrea, gracias por tu comentario, en realidad yo también pequé de inocente muchas veces, creyendo que las reglas eran para todos y que exponiendo las irregularidades y desordenes que vi durante estos años ayudaría a corregir los errores y generar cambios que ayuden al deporte que tanto aman mis hijas. Me equivoqué, no todos tenemos los mismos valores ni vivimos bajo los mismos principios definitivamente!
    Un abrazo

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  5. Alejandra, gracias por tus buenos deseos y tus palabras de apoyo. Estamos haciendo las cosas por la vía correcta. Aquí hay muchos cómplices y mano negra detrás, pero así mismo hay gente que ya lo sabe y están trabajando en ello. La verdad aunque se demore, termina saliendo a la luz pública.

    Saludos y gracias por visitarme

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  6. Tobias, gracias por tu comentario, no sabía que Ma. Daniela había salido, que pena, me acuerdo que desde pequeñita amó ese deporte! Igual con mis hijas, como dices queda la cicatriz de la mala experiencia, pero les va forjando el carácter, convirtiéndolas en personas justas, leales y honestas. Ellas ven lo que sucede, cada vez lo entienden mejor, con eso me basta.

    Un abrazo

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  7. Leo esto Sandra y me he quedado atónito, la poca seriedad de la FES y del cuerpo técnico al ver estos hechos tan lamentables, sin embargo, yo aplaudo tu acción ante el tarado ese, es mas yo lo hubiera arrastrado aun mas, pero a todo esto que pena leer este tipo de "vistas gordas" dentro de una federación que pretende representar a nuestro país. El surf es para disfrutarlo y relajarse mas no para ocasionar "bulling playero

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un café siempre da de qué hablar...