miércoles, 7 de abril de 2010

La Caminadora y yo

Uno de los regalos que pedí para mi cumpleaños de hace dos años fue un “Leg Magic”, el aparatito aquel que sale en la tele y promete darte “unos muslos envidiables”.

Supongo que el aparato es excelente, sino lo fuera ya lo hubiese devuelto (también soy fiel protectora de los derechos del consumidor), y digo “supongo” porque el dolor que me causa utilizarlo por más de 10 segundos es tal, que si llegara a completar los únicamente “20 minutos diarios” que te aconsejan, tendría mejores piernas que las de la Kournikova...

El aparato en cuestión sigue esperando ser utilizado para otra cosa que colgar los pantalones de baño, y yo me niego, porque estoy convencida de que si existe un infierno, está poblado de indestructibles “Leg Magic”.

En lo que a maquinas de ejercicios se refiere, lo que yo siempre quise en realidad era una caminadora eléctrica, con contador de calorías, de velocidad, de tiempo, de distancia, de ritmo cardíaco, y con ventiladorcito incluido, y se lo hice saber a todo el que preguntaba de donde saqué el raro colgador de pantalones de baño.

Así que un día ¡ZAS! aproveché que mi padre en uno de sus arranques puso a la venta la caminadora que compró en otro de sus arranques, y me la instalé en la sala, apuntando al mar (nunca me interesó el diseño de interiores).

Ahora si me siento realizada, porque todos los días (desde hace 1 mes) estoy trotando. Veamos, es que el problema no solo eran las mensualidades del gimnasio (que según calculó Toñito salían más baratas que las cuotas de la caminadora), sino que tenía que maquillarme (por lo menos el delineador pues!), ponerme un calentador bonito que sea flojo allí pero apretado allá, de un color que no me avergüence cuando sude, que combine y que no repita todos los días, un top especial para gimnasio, y lo peor: tener que calarme a cada tonta anoréxica que con 38 tiene cuerpo de 16 y aún así se cree GORDA.

Así que con mi gym en casa, me levanto, me pongo cualquier media con mis tennis rotos, la pijama ni me la cambio porque duermo en calentador, me pongo un cintillo a lo Olivia Newton John, y el suéter térmico que un visitador médico le regaló a mi papi con el slogan en la espalda “Gyno Canestén…porque nos pasa a todas”. Conecto un ventilador de pedestal (mi maquinita no vino con ventilador incorporado), me subo a mi 640 Weslo Cadence Treadmill, y corro 1 hora acompañada de mi On the Go 1 con lo mejor de mi música cantando a todo pulmón.

Reconozco que el espectáculo que doy es macabro, pero estoy a mis anchas viendo el mar, las gaviotas, y a uno que otro anticuado que todavía cree en trotar en la playa bajo un sol furioso!!

9 comentarios:

  1. Una hora!!!! una hora corriendo!!!!! te admiro! con razón mis piernas no mejoran!!! mi bicicleta fija terminó siendo mi deposito de ropa....cosas que pasan! ja :)

    un beso

    ResponderEliminar
  2. jajajjajajaja.... buenisimo


    Ricardo Bohorquez

    ResponderEliminar
  3. Correr, caminar, trotar. Desde tu casa, mirando el mar y con esas hermosas plantas en frente... qué bueno, pero qué bueno! y el bienestar que se siente cuando se termina esa rutina y una sabe que hizo algo maravilloso para sí misma, respetando su cuerpo y su tiempo.

    Es genial. Me encanta conocer un poco más de todo lo lindo que hay en tu vida a través de tu post: tu caminadora, tu casa, tu mar...

    Besos gigantes.

    ResponderEliminar
  4. nada se pierde: yo creo que la clave es probar y probar hasta encontrar lo que más nos gusta, en mi caso fue la caminadora :)

    anónimo: ya de una vez deberías hacerte un perfil y seguirme, o no poner tu firma al final mi querido Richi :) Me alegro que te guste, en buena parte eres el culpable de este blog!

    verónica: es verdad, ya es tiempo de darnos tiempo no?

    Seguimos compartiendo un café, besos ;)

    ResponderEliminar
  5. holaaaa aqui recien llegando de tierras gauchas directo a tu blog jajaja deberias hacer camisetas para los fans mas fieles jajaja, y cheverisimo tortar viendo al mar, sabes que siempre he querido un gimnasio en casa asi qu ya veremos a quien le da un arranque de vender unito jajaja, y cheverisima la vista desde tu casa. un abrazo

    ResponderEliminar
  6. Diferentes usos sugeridos para las maquinitas de ejercicios que salen en la t.v.:

    Colgador de trajes de baños (como ya lo cometaste mi querida Sandri) de ropa interior y de toallas de cocina..... auxiliar de plancha (es decir lo que vas planchando lo vas colgando en armador)

    entretenedor de niños de 2 a 13 años (varoncitos digo) NAVE ESPACIAL, AVION, BARCO,
    CARRO DE CARRERAS, CAJA DE SUPERMERCADO, TRANSPORTADOR Y ETC ETC ETC, y mas usos que su niño le irá dando a conocer
    CARPA DE INTERIOR
    PORTA CAMA DE CACHORRITO
    JUGUETE MORDEDOR DE NO TAN CACHORRITOS
    CORBATERO.

    En cuanto al atuendo deportivo mi querida Sandra... por tu CULPA tendré que dejar mis
    CAMISETAS DE JAMIL. ABDALA, JAIME HURTADO Y ALVARITO....LAS DE HAVOLINE, COLGATE, DEJA, JABON MACHO, CHELITA Y MARGARINA BONELLA!!!!

    NI QUE DECIR DE MIS CALENTADORES DEL COLEGIO Y CORTADOS A LA RODILLA Y SIN HILVÁN!!!!!! No es justo.....

    ResponderEliminar
  7. Dante: que increíble Argentina! espero lo hayas disfrutado mucho, ya veré algún post tuyo al respecto ¿no?. Ya te avisaré si sé de una caminadora, pero vendrá incluida con una camiseta "gyno canestén...." :)

    ResponderEliminar
  8. Suzanne: me has hecho reír! como pude olvidarme de esos usos tan acertados que mencionas! Tengo un aparato rarísimo que me vino de regalo con la caminadora, nunca lo he usado, pero mi sobrino de 7 jura que es un avión, y se pone el cinturón y unos audífonos y vuela todo el día jajajajaja.

    Ya pues cuando te haces un blog?

    ResponderEliminar
  9. Saludos cordiales de parte de sus colegas de La Movida, le agradezco por su visita y por el comentario tan interesante que dejaste, te felicito por tu blog me gustaría intercambiar links, por mi parte ya te he agregado =)

    ResponderEliminar

un café siempre da de qué hablar...