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lunes, 26 de febrero de 2018

La vida de mi vida


Hace algún tiempo terminé de leer un libro inspirador que transformó mi vida, Autobiografía de un Yogui. Enseguida muchas cosas buenas empezaron a llegar y con muchísimo entusiasmo me inscribí como estudiante de las lecciones del maestro Yogananda, un legado que este gran sabio de la India dejó para ayudar a cada uno de nosotros en la realización del ser.

A medio camino, las cosas se desordenaron, y muchas de las bases que por años había construido en diferentes aspectos de mi vida, se estaban desmoronando. En ese momento no lo entendí, pero era el tiempo de ponerme a prueba, y no logré superarla.

Por primera vez en mi vida me sentía muy derrotada y empecé a caer en una depresión lenta y silenciosa. Retrocedí el doble de lo que había avanzado. 

Algunas de las personas en quienes, en otras circunstancias, habría buscado desesperadamente apoyo, eran las que precisamente me estaban hiriendo, así que no eran mi opción. A otras no las quise molestar, siempre he pensado que cada uno tiene sus propios problemas como para que yo les cuelgue mi mochila pesada encima. Y justo cuando estaba a punto de ahogarme en algo invisible que me estaba dejando sin aire, empecé a perdonar y a empezar de nuevo.

¡Que difícil es perdonar! Se debe lidiar con muchas cosas, pero una de las peores contra la que he tenido que luchar, es el ego, mi peor enemigo.

Vino, muffins, café, notas de voz, tigrillo, son algunas de las cosas que lograron animarme, venidas de la mano de conversaciones con mujeres sabias, amorosas, confidentes, hermanas de la vida. Tengo a cada una de ellas presente y mi gratitud trasciende este espacio.

Han pasado casi cinco meses desde que mi hija nos anunció que sería mamá, y yo solo quedé en estado de shock, con preguntas sin respuestas, con más terror que mi propio primer embarazo 25 años atrás, con la angustia del nido vacío y la sensación de pérdida infinita.

El tiempo cura casi todo, aclara los pensamientos y nos deja ver la película más clara.

Trabajando en mi necesidad de control, en mi ansiedad por solucionarlo todo rápido, empiezo a entender que esa pequeñita es la vida de mi vida, pero no es mía. Que mi niña ya no es una niña, y tampoco es mía. Que ni todos los cuentos que le conté, ni todas las historias que le actué, ni todas las leyendas que le inventé, las vivió ella, y ahora necesita vivir sus propias historias que contar. Solo espero que me permita ser parte de ellas.


Ahora que no está todos los días junto a mí, ni tan cerca como yo quisiera, me conformo con disfrutarla en ese espacio mágico que logra convertirnos de nuevo en una tribu, solo allí donde vuelvo a ver su sonrisa enorme y sus ojos brillando como la primera vez, cuando su papá la empujaba en una ola y yo la esperaba en la mitad del camino, haciéndole barra, lista para levantarla por si se caía.

viernes, 1 de julio de 2016

CUANDO TODO VALE LA PENA


Hay frases alentadoras indudablemente, y cuando son citadas por personas representativas como que llegan más y te hacen creer que pueden salir del papel, la tarjeta o el meme, y cobrar vida.

Mis hijas menores conocieron el surf casi al mismo tiempo de conocer el mar, y algunos años mas tarde entraron al complicado mundo de las competencias.

Fueron años de triunfos, barras, medallas, llantos, úlceras gástricas, y mucho material para cartas y blogs. Lo mas importante fueron los aprendizajes, que aunque sin ser muy pedagógicos, lograron su cometido, enseñar lecciones y crecer, a las bravas, pero crecer.

Hoy tengo en mis manos un documento de la Federación Ecuatoriana de Surf dirigida a mi hija menor, que dice entre otras cosas lo siguiente:




1 – Designarla SELECCIONADA ECUATORIANA TITULAR para conformar la Selección Ecuatoriana Junior de Surf, que participará en el VISSLA ISA WORLD JUNIOR SURFING CHAMPIONSHIP 2016 que se realizará en Azores Islands – Portugal.

Se oye lindo, emocionante, se hincha el pecho, y se pone mejor:

2 – Felicitarla por tal honrosa distinción, conocedores de que conforme a su extraordinaria actuación en el deporte, sabrá una vez más, poner en planos estelares, el nombre de nuestro País, en beneficio del Surf Ecuatoriano.

Es en serio? Buenísimo! La Federación Ecuatoriana de Surf reconoce los logros de la deportista que va tras sus sueños.

Pero, luego de hincharse el pecho, inevitablemente le hicieron caliche y lo desinflaron con los siguientes numerales, que entre bla bla bla se resume que No hay plata para mandar al Mundial a ningún seleccionado nacional, por bueno que sea y por honrosa que sea la distinción.

Chas, de un plumazo te desinflan el orgullo, el sueño y las ganas.

Pero, como las mamás hacemos lo imposible por nuestros hijos, empecé mi campaña de lograr su sueño.

así fue como llegué a la cuenta de Twitter del Ministro de Deporte, Xavier Enderica Salgado, y descubrí que este ex campeón sudamericano de natación, tiene muchas frases motivadoras en las que ha de creer, porque al fin y al cabo, luego de ser Medallista, es Ministro, todo un logro inspirador.




Empecé entonces a enviarle tuits que no ha contestado, y aunque sé que es un Community Manager quien maneja su cuenta y no necesariamente él, esta al tanto de lo que escribo, sino cómo se explica que ante cualquier amenaza o chiste de mal gusto hecho por X tuitero a cualquier servidor público, a los 10 minutos ya tienen hasta su muestra de ADN y es amplio material para las sabatinas, si señor, así es.


Mis tuits son mas bien informativos, poco dignos de persecución, espero:



Como la frase del Ministro, espero que esto valga la pena, así que no desistiré hasta alcanzar la meta. Para mi es cómodo y fácil, desde mi celular o sentada frente a la computadora.

Ah, pero para quién fue difícil llegar hasta aquí para alcanzar su meta fue mi hija, la deportista, la jovencita de 17 años que se mete a remar como si le hubieran dado cuerda, la que se aguanta el miedo a las olas grandes, la que se cuida en lo que come y se saca el aire entrenando, la que siempre tiene una sonrisa dulce y lágrimas de alegría porque es llorona como ella sola, la que me dice que le encanta verme saltando en las rocas y gritando “Vamos negrita, Dale!”, la que quiere cerrar su ciclo de competencias con su sueño, su último Mundial.  







jueves, 28 de marzo de 2013

Anécdotas en un bar



Debo confesar que no me gustan los bares, principalmente porque no bebo alcohol y cuando lo olvido lo pago con tremenda migraña. Tampoco le hago a las discotecas porque soy de bailar cualquier cosa con el pasito "take on me", al que mis hijas llaman "suicidio social". Pero en esta ocasión quisimos aceptar las múltiples invitaciones de nuestro amigo Mikel, y caímos en una discoteca-peña-bar-restaurant llamada "Sin".

La primera grata sorpresa de la noche, fue encontrarnos en el teclado con el buen amigo de la infancia de Toñito, el carismático y talentosísimo creador del "oh-oh-oh-oh-oh-oh-Ecuador!", David Cobo; en la bateria al maestro Willy Wong, y en la voz a una increíble cantante desconocida, que juraría que es la reencarnación de Janis Joplin. Una combinación perfecta, pero que solo fue el preámbulo de esta anécdota que estaba por cambiarnos la vida. 

A punto de terminar el show, le dije a David que toque "You may be right" de Billy Joel y lo animé (léase empujé) a Toñito al escenario para que la cante.

Pasado el primer minuto de desafine y nervios, se animó con los aplausos del público, los gritos de las fans (yo), y la alegría del momento, e interpretó la canción de maravilla, igualito como lo hace en el juego de American Idol y gana por puntaje mas alto, así!



Felices regresamos a nuestros asientos y nos sirvieron una ronda de cervezas cortesía de la casa.
De pronto me fijo en un señor que se levanta de la mesa de alado y camina despacio mirándonos y se va al baño. Regresa a los pocos minutos y en todo su recorrido nos mira y se acerca como dudando de hacerlo. Finalmente nos saluda en inglés y le dice a Toño que ha disfrutado mucho su interpretación y que permita felicitarlo. Toño sonríe agradecido y le dice que es la primera vez que canta en público y que espera no haberlo hecho tan mal.
El hombre lo escucha mientras intenta controlar los pucheros de su boca, hasta que finalmente no puede mas, y mientras se seca las lágrimas nos explica:

"Mi esposa y yo hemos viajado por horas en avión hasta acá. Estamos en Ecuador de casualidad, luego de un largo viaje terminando de cumplir una promesa que le hice a mi madre que falleció hace 10 días. Me pidió que recorra la tierra argentina de sus antepasados, y es lo que he hecho. Esto ha sido durísimo para mi, y es una página del libro que no podía cerrar.... hasta hoy. Mi madre amaba la canción que acabas de cantar, y mi recuerdo mas claro de ella es manejando en la carretera, con la radio sonando "you may be right", y los dos cantándola a todo pulmón. De pronto la vuelvo a escuchar y pienso: Gracias Dios, gracias madre".

Pasó de pronto un ángel, y la María mayor, Toñito y yo nos miramos como preguntándonos mutuamente "entendimos bien o nuestro inglés nos está traicionado?" mientras las lágrimas de agradecimiento y tristeza de este hombre nos hicieron levantarnos y abrazarlo, así sin mas.

Luego de digerir todo lo que había pasado, se sentó con una copa de vino, y nos pidió que ahora le contemos nuestra historia. Empezamos con la interesante forma en que nos conocimos, y continuamos con el deporte que amamos, las chicas menores que compiten, la María mayor que dejó el surf para siempre cuando a los 15 años una ola la mantuvo demasiados minutos bajo del agua, y bla bla bla, cuando de pronto vemos a Robert (así resulto que se llama) ladear la cabeza, sonreír y secarse otra lágrima.

Ok, pensamos: Este vino que esá tomando lo ha sensibilizado demasiado, que pasó ahora? 

Nos cuenta que nació en Hawai y su pasión por el surf la tuvo al igual que nosotros toda su vida, hasta el 2009.... se levantó el boardshort y nos enseña la prótesis que empieza en su rodilla. Los tres idiotas preguntamos al mismo tiempo "shark attack?", y entre risas nos contesta: "Bueno fuera! imagínense lo interesante que sería la anécdota!"
Y continúa: "Me dijeron que antes de regresar a nuestro país, vayamos a Ecuador que es hermoso y con muchas playas, así que llegamos a un hermoso hostal (de la reencarnación de Joplin), y nos fuimos de paseo a Canoa en donde me dijeron que podría surfear. El problema fue que mientras entraba al mar, me cayó una ola encima y me arrancó la prótesis, asi que tuve que regresar remando con la pierna sobre la tabla, ante el terror de los bañistas y las carcajadas de mi mujer. Quiero pedirte que me ayudes a pararme de nuevo en una tabla, te lo agradecería toda la vida"

Luego de los abrazos, las risas, los intercambios de mails, promesas de volvernos a ver y más anécdotas, se despidió de nosotros con estas palabras para la María mayor mirándola a los ojos: "Prométeme que vas a volver a surfear, que no te vas a dejar vencer por el miedo como yo no me deje vencer por esta prótesis. Te aseguro que tu gran ola aún no ha llegado, pero cuando sea el momento, serás la mejor en correrla, lo harás superando todas tus expectativas y las de los demás, y siempre serás un orgullo para tus padres"

Nos tomamos las últimas fotos antes de despedirnos, esperando que sea hasta muy pronto!!


jueves, 21 de febrero de 2013

Las mejores lecciones

Siempre he dicho que la playa me trae solo cosas buenas, tal vez una que otra no tanto, pero las buenas son tantas que son las que realmente importan. 

Alguna vez vi por el malecón a un hombre cincuentón que me llamó la atención, y aunque siempre me he creído la gran "sin prejuicios", debo reconocer que pensé: "Uy! y este loco de dónde salió?".
Ahora que lo pienso bien, no fue su facha, ni su cabeza afeitada, ni sus rodilleras y coderas acompañadas de un skate como poco convencional medio de transporte, sino su cara tan seria y dura, como la de alguien acostumbrado a las miradas incómodas de tanta gente que se cree normal, así como yo.

Pero, igual como me sucedió años atrás con mi buen amigo Mark, descubriría a una singular persona, desinteresada, comprometida y noble.

Todavía no sé mucho de su historia y eso lo hace mas interesante, así que lo poco que conozco de él, lo voy a compartir arriesgándome a crear una leyenda urbana, porque si algo aprendí con la partida de Mark, es que a los amigos se los valora, agradece y celebra en vida.

Esta anécdota empieza cuando la María mayor quiso aprender Stand Up Paddle (SUP), que consiste en una tabla grande que se guía de pie con un remo. Es un deporte que es incluido como categoría en muchas competencias de surf, y tiene también su propio mundial. El hecho es que nada de esto le importaba a la niña sino que, al estar lejos de sus clases de crossfit, quería practicar algo que no bote por la borda sus meses de "tonificación muscular", y nada mejor que el SUP para poner a trabajar brazos, piernas y abdominales (según lo que veo de lejos).

Entonces las preguntas que surgieron fueron Dónde y Quién da estas clases?... Y así fue es como Mykel llegó a nuestras vidas.

Preguntando por allí y por allá, esto fue lo que saqué como conclusión antes de llamarlo:
Hombre solitario, amante del mar y la naturaleza, solo habla inglés y cuando intenta hablar español nadie le entiende, es ecuatoriano de nacimiento pero vivió toda su vida en algún lugar de Estados Unidos, en dónde dicen que tiene tiendas de surf que le permiten vivir de las rentas en este pedazo de mundo. Cuenta la leyenda que piso por primera vez Ecuador hace no mucho por el fallecimiento de un tío, y se quedó tan enamorado de la playa que aquí echó raíces. 

Este hombre misterioso es tan generoso con la pasión que tiene por el SUP y el océano en general, que dedica horas de su tiempo a enseñarle este deporte a quien vea interesado en aprender.

Pero sus clases van mucho más allá de subirse en un lindo paddle board de colores brillantes.
Con una paciencia de padre sabio, trasmite todo lo que sabe sobre equilibrio, coordinación, concentración  y perseverancia, para luego, una vez que está con sus alumnos en la mitad del mar, enseñarles a respirar, ver y sentir a la madre naturaleza. 


Los que no se enganchan, regresarán a la orilla pensando en las anécdotas que contarán de este personaje tan "excéntrico", mientras averiguan donde comprarse su propia tabla para verse fashion, en cambio, los que  logran conectarse con su energía, regresaran siempre al mar con los sentidos afinados y una funda vacía que llenarán con los desperdicios que otros dejan descuidadamente atrás. 

Muchos que lo conocen más de cerca dicen que está medio loco, pero Quién no lo está?