La Cristi llegó un día emocionada con cientos de cintas de colores en la mano a darme la noticia: “ Mami, vas a hacer lazos para venderlos con mis amigas y recaudar fondos para una familia sin casa!”
En la clase les habían pasado un video sobre una familia muy pobre que necesitaba ayuda porque su casa se estaba cayendo. Se les ocurrieron muchas actividades para recaudar fondos, y ese fin de semana harían una feria de dulces y lazos.
Contagiada con la emoción de esta chiquita, tomé un curso express en Youtube, y a los pocos minutos aprendí a hacer lazos de formas y colores increíbles, mientras ella me contaba la historia de la familia: La Sra. Carmen es una anciana que cuida sola a su bebé de 37 años, que no se puede valer por si mismo. Ella sale muy temprano a vender cabezas de pollo en una parada de bus, mientras su hijo la espera en una casa medio destruida. El plan: hacerle una casa segura para los dos y ayudarla en su negocio.
Todo fue un éxito, y junto con otras actividades que hicieron, lograron recaudar un total que superó la meta inicial.
Pero no todo terminó allí. La mejor parte llegaría un par de semanas después cuando nos invitaron a formar parte de la construcción de la nueva casa.
Estos son los restos de lo que fue su casa. Los niños no podían creerlo.
Luego los papás bajaron una por una las paredes de la nueva casa.....
.....el techo,
y mientras Andy pintaba, se acercaron los nietos de la Sra. Carmen a ayudar.
cuando por fin subieron a conocer la casa, sus caras de felicidad nos compensaron todo el día de trabajo. Los nietos le decían: "abuelita su casa es enooormeee"
Viendo alrededor de esta casa y escuchando a los nietos de la Sra. Carmen, recordamos que la situación de ella no es muy diferente a la de sus vecinos y familiares. Comparten mucho más que la "vista" de sus casas.
Ella es Mayomi de 2 años, la penúltima de 5 hermanos. Su hermana mayor de 9 años, estaba muy preocupada porque se descuidó y esta pequeñita se manchó la ropa con pintura.
La menor de todos tiene apenas 1 mes, todavía no tiene nombre, y llora sin parar.
Le pregunto a esta joven mamá de 26 años si lleva a sus hijos al circo con ella. Me responde que nunca quisiera que trabajen allí. En realidad yo me refería si los llevaba a "disfrutar" del circo, pero enseguida con su respuesta me quedo pensando que ellos no se divierten, es solo su peligroso lugar de trabajo.
Antes de irnos, les preguntan a mis hijas: "¿Van a regresar? Queremos volverlas a ver!" Y ellas les responden: "Lo prometemos!"
Para mí, el verdadero logro no fue solamente que esta familia levantó de nuevo su hogar, sino que nosotros creamos lazos tan fuertes que nos recordarán siempre que es maravilloso ayudar a los más necesitados, no solo con bienes materiales, sino con compañía, solidaridad y esperanza.
Hermosa historia y triste a la vez.....la verdad nadie sabe lo que tiene!!!!!!! me da orgullo saber que tengo una amiga y sus hijas a la vez de lo mas solidarias y con un gran corazon......muchas gracias por estas historias sigue escribiendo mas......lo haces genial!!!!!
ResponderEliminaruna vivencia increíble, que tenlo por seguro tus hijas aprenderán esta lección de vida y siempre serán solidarias, humanas, sensibles como LOS PAPITOS. Los amo mucho, espero que "los lazitos" se multipliquen.
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