Me imagino que esta historia en nuestra familia va a seguir de largo, porque aunque la pequeña Cristi ya salió de peligro, siguen en el aire muchas cosas que demorarán demasiado en evaporarse, o tal vez nunca lo hagan.
Las cosas obviamente ya no serían iguales, desde el momento en que la -por decir lo menos-inescrupulosa e inconsciente mujer que le hizo la endoscopía y le perforó el duodeno a mi hija, decidió hacerse la loca y desconectarse de la situación, y el director del hospital, corroboró el estúpido y equivocado diagnóstico.
Luego de que se me iluminó el cerebro y saqué a mi hija de ese, como bien llamé, Hospital del Terror, para poner su vida en manos del Dr. Ramiro Navarrete y su excelente equipo médico, nuestra historia ha podido continuar, porque la operación y su evolución han sido un éxito.
Por fin, luego de 10 largos y duros días, estamos de regreso en nuestra casa de la playa, y muchas cosas, a más de la Clínica, nos están pasando la factura.
Campanita, la gata voladora, nos recibió con un larguísimo, miau, y mis plantas necesitaron agua, mis conversaciones locas y un poco de insecticida porque las hormigas hicieron su agosto en algunas hojas.
El pobre Toño con su metro ochenta y cinco, tiene la espalda triturada luego de dormir conmigo en un sofá cama de 1 plaza y casi nada de espuma.
Andreita anda dando vueltas por la casa con cara de República Dominicana. La pobre sabe que difícilmente podrá ir al viaje de fin de curso planeado.
La Titi parece diablo en botella porque no puede hacer coreografías, ni skate, ni bajar a la playa con su hermanita. Que mala semana para tener vacaciones!.
La Cristi se mueve despacio y todavía se marea, se acuesta, se aburre, se duerme.
Anoche no pudo dormir bien, tiene muchas conversaciones, imágenes y momentos mezclados en su cabeza, así que tuve que acostarme con ella otra vez hasta que se durmiera, y dejarle la luz del corredor prendida.
Ve su barriguita y encuentra 38 marcas donde estuvieron 38 grapas, 1 orificio a la izquierda donde estuvo una sonda en su estómago, 2 orificios más a la derecha de donde salían dos sondas que drenaban no se qué, 3 marcas más junto a su hombro izquierdo de donde salía un catéter conectado al corazón. Esta apropiada para la fecha, parece víctima de Drácula, o la hija de Frankenstein.
El otro día se le ocurrió operar a su oso. Con la Titi como ayudante, usó todos los implementos quirúrgicos que sobraron de la Clínica, y la grapadora del escritorio del papi. Le hizo los mismos cortes que ella tiene, y entre risas que salían del cuarto- quirófano, escuché que decía: “doctora, cuidado le corta el duodeno”.
Tengo ganas de quemar la “loncherita” que nos dieron en el Hospital Roberto Gilbert, me trae malos recuerdos, pero no sé si la necesite para algo cuando los demande.
Me imagino que se podría convertir en la prueba # xxxx, por si intentan desaparecer evidencias de que estuvimos allí.
Y no es que vea mucho CSI, sino que todo lo que he escuchado de ese Hospital y su director, me hace estar segura que la pelea va a ser dura, así que por si acaso, cualquier prueba de que mi hija entró allí por una vil endoscopía, y la saqué tres días después con una hemorragia interna y un diagnóstico equivocado de pancreatitis, me servirá de algo.
Mi querida Sandrita,
ResponderEliminarTe entiendo, entiendo la impotencia ante tantos medicos que no saben nada, pero cobran jugando a serlo.
Entiendo el dolor de ver las marcas sobre tu hija, yo lo vivo cuando miro la de mi Piti, odio ver sobre su cuerpo la evidencia de lo que paso y lo que vivimos...y en tu caso debes sentirte peor porque es una marca que no reparo algo que vino mal, sino una marca de la incopetencia que vivieron.
Sabes si yo no me equivoco es el mismo Enrique Valenzuela que me opero a mi hace muuuuuchoooossss años de apendicitis, y pase un calvario por muuuuuchoooo tiempo, la herida se infecto, le decia me duele demaciado y el repondia mirando a mis papas, La niña tiene mamitis, esta perfecta y solo se queja para que la engrian. Pase como dos meses haciendome limpiezas de yodo dentro de la herida... no quiero ni acordarme como pase AÑOS con malestares xq quedaron secuelas.... asi que cuando dices todos esos calificativos de el me provoca ayudarte con unos cuantos mas.
Dios bendiga a la Cristi y les de sabiduria y fuerzas para saber como actuar.
Besos,
Pri
Uf...
ResponderEliminarun abrazo para ti, Cristi y toda tu familia.
me alegro que esa parte del calvario haya terminado.
la prepotencia y frialdad de un agrna mayoria de medicos tradicionales (no solo aqui, en todas partes), me hace desconfiar absolutamente de ellos.
espero que puedan realizar una demanda (claro, en nuestro hermoso esquema de justicia, adivina quien ganara?).
Te dije Sandra, que los niños son inmensamente admirables y unos maestros a la hora de enfrentar situaciones de tragedia y dolor. Estoy segura que esto que han vivido los harán más fuertes y la nena sentirá (al igual que sus hermanas) que la familia está ante todo y en adelante jamás dudará de pedir ayuda si algo o alguien intentase dañarla. En cuando a los "galenos" que te puedo decir, vivo ese mundo y veo mil y una cosas. En mí está el tratar que mi pequeño mundo y lo poco que pueda hacer eviten situaciones como esta entre mis 200 pacientes, aunque algunos no me quieran mucho siempre velo por la seguridad de todos. Dios quiera que jamás suceda algo similar en mi entorno. Por ahora querida amiga a celebrar la recuperación de la Cristi, tremenda mujer... la más engreida??? yo creo que les ha dejado claro quien es la fuerte aquí... Un abrazo y ya sabes donde estoy siempre :)
ResponderEliminarHola! Soy abogada y he leido con mucha atención tu historia. Tienes muchisimos fundamentos para iniciar una accion civil o penal. Yo me iría por la primera, porque aunque quieras verlos presos eso la verdad es que es un dolor de cabeza, y ... conoces a algun médico importante que esté preso? Pues yo no. La historia clínica es todo, y los testimonios de los médicos que luego le salvaron la vida a la niña. Pilas con eso. Un abrazo! Estefania.
ResponderEliminarEs tiempo difícil, pero esperamos para siempre. Acabo de visitar su blog.
ResponderEliminarSaludos de Rwanda!
La salud no es un negocio.
ResponderEliminarNos tienen acostumbrados a eso.
Pero la salud no es una suma de billetes.
richiboy
Ojalá le dieran oportunidad de defenderse a los galenos citados por la señora, porque toda historia tiene dos versiones.
ResponderEliminarMe alegro que su hija este bien, pero creo que nunca es bueno culpar a alguien en donde no se puede defender. Además que pena que se exprese como lo hace de sobre el Director del Roberto Gilbert, ya que se supone que es su amigo
Muchas gracias a todos los que se solidarizaron con mi familia ante la tragedia que vivimos.
ResponderEliminarPara anónimo:
A los galenos citados no les interesa defenderse, tuvieron su oportunidad y ni siquiera tuvieron la decencia de dar la cara,intentar enmendar su error, mucho menos correr con los gastos que ocacionaron.
Mi perfil no es anónimo, lo ocurrido tampoco.
Si cree que hay otra versión, lo invito a que se acerque a la Clínica Kennedy y pregunte quien fue la niña mas famosa que ingresó el 12 de Octubre del año pasado, de seguro nombran a mi hija. Lo que la hizo tan famosa fue todo el padecimiento al que fue sometida en el Hospital Gilbert: ENDOSCOPIA que le perforó el duodeno, HEMORRAGIA por 3 días sin que sospechen nada grave, y el terrible cuadro con el que ingreso y fue operada de emergencia para salvarle la vida, un devastador pronóstico reservado que duró más de una semana, y finalmente el milagro de su recuperación.
No estoy inventando, exagerando, mucho menos calumniando a nadie, todo, absolutamente todo está en la Historia Clínica de los 2 Hospitales.
Enrique Valenzuela, director del Hospital Gilbert, no es mi amigo, me dobla la edad, y antes de este suceso solo lo recordaba como el doctor que me operó de apendicitis cuando tenía 7 años. De mi papá fue compañero y conocido, de esos que frecuentas en los pasillos del hospital y en las reuniones sociales levantas la mano, sonríes y saludas.
La vida nos enseña que no los puedes llamar amigos!
Sandra,
ResponderEliminarUn horror lo que pasaron y lo que tuvo que haber sentido Cristi. Con mi esposo estabamos en la duda de hacerle la endoscopia a mi hijo aqui en Guayaquil o en Estados Unidos. Sopesando si en realidad es algo de rutina que estan preparados para hacer aqui. Nuestro pediatra siempre se ha mantenido que lo mejor es en EEUU pero hay otros que nos dicen "es pan comido", "es cosa de todos los dias". Gracias a tu historia, puedo tomar mi decision de ir a EEUU tranquila, sabiendo que es lo mejor para mi hijo. Estoy respirando otra vez porque la posibilidad de hacerlo aqui no me dejaba ni dormir.... Gracias por compartir tu historia... Un abrazo
Me alegro muchísimo que mi historia los haya ayudado a decidir qué es lo mejor para tu hijito. Al menos en Guayaquil no existe un gastroenterólogo especializado en endoscopias para niños, lamentablemente lo descubrimos tarde. Les recomiendo una consulta con el pediatra Dr. Ramiro Navarrete, él puede guiarlos sobre qué hacer en el caso de su hijo, ya que la endoscopia es uno de los últimos pasos en la investigación de los males estomacales. El Dr. Navarrete aparte de ser una persona muy sabia, es un excelente ser humano, muy honesto, tengo mucha confianza en él. Les deseo que todo se resuelva muy bien, y queden en las mejores manos.
ResponderEliminarParece que por fin se han enfriado las cosas por aquí... A la mamita de la pcte:
ResponderEliminarYo soy médico, recién graduado, estoy realizando mi medicatura rural; fui operado de apendicitis aguda, y por desgracia a los 3 días de dado de alta presenté una colección (absceso de pus) dentro del abdomen... Tuve que ser reintervenido en dos ocasiones, y pasé hospitalizado y en ayuno un total de 30 días...
Creen que demandé a alguien??? No! Porque los únicos que podemos hablar de medicina con fundamento somos los MÉDICOS!!! Si quisiera tomar el asunto por el lado patético de todos, podría hablar de "negligencia" y tantas otras patrañas, pero eso sería una actitud desleal de mi parte, ya que las complicaciones médicas existen y existirán PARA SIEMPRE...
Una última observación, qué tal si el Dr. Navarrete (persona a quien no tengo el gusto de conocer) tuviera una complicación similar en otro paciente... Perdería usted su fe en él??? Cambiaría en algo su juicio sobre él???
Es verdad, las complicaciones médicas existen, pero estas serán menores en base a la experiencia y a la preparación profesional. Usted escribe como anónimo y creo que lo hace por vergüenza a identificarse, porque al analizar sus complicaciones resultado de una apendicectomía, demuestra desconocimiento como médico, al decir que fué una complicación médica, es verdad, pero si el médico que lo operó hubiera tenido la precaución de lavar la cavidad y dejar drenaje adecuado, el absceso que se le formó hubiera drenado y no hubiera tenido que ser reintervenido y peor por dos ocasiones y si a eso sumaba el uso de antibióticos indicados, usted seguramente hubiera evolucionado satisfactoriamente. A mi no me sorprende leer de un médico recién graduado expresiones como estas, que por decir lo menos son barbaridades, y no me sorprende porque como médico que soy y ex profesor de Clínica obstétrica de la Facultad de Ciencias médicas en donde laboré por 12 años, soy totalmente consciente de que desde que se suspendieron los exámenes de ingreso a Medicina en el año 1971, la selección de los mejores quedó solo en la memoria de quienes si ingresamos con mucho esfuerzo y con verdadera vocación.
ResponderEliminarCreo que soy uno de los pocos profesores de Medicina que renunciaron cuando la masificación estudiantil hacia verdaderamente imposible enseñar y creí entonces y después de leer sus expresiones lo sigo creyendo, que ser Profesor de la Facultad de Medicina era ser cómplice de una farsa.
Ojalá con el tiempo adquiera un poco de madurez y aprenda que en la vida para tratar de entender a los demás hay que ponerse en el lugar de ellos. Yo si me voy a identificar, soy el Dr. Wilfrido Sánchez Moreira Gineco Obstetra con 41 años de experiencia en el ejercicio de la profesión y le contesto, porque la niña que casi muere producto de una yatrogenia y sobre todo de una falta de honestidad profesional, al no reconocer hasta el final que había realizado una perforación de duodeno en una intervención cuyo porcentaje de complicaciones está por debajo del 1%, es mi nieta. Por problemas de logística yo no estuve a su lado en la tórpida evolución después de la endoscopía, siendo mis contactos con la "profesional" que usted solapadamente defiende, únicamente telefónicos y cuando revisé a la niña, 36 horas después, era evidente el cuadro de abdomen agudo que presentaba y que solo a un ignorante en medicina se le podía pasar por alto. Yo le sugiero doctor anónimo que antes de verter sus expresiones primero piense y no al revés. Suerte en la vida que tal como lo veo la va necesitar y mucho.
Para Anónimo: Já, ya mi papi te contestó :)
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